Los alumnos tuvieron la oportunidad de comprender en qué consiste la prueba digital y cómo se lleva a cabo una investigación tecnológica. Para ello contaron con las intervenciones de Antonio Gil Moyano, presidente de la Asociación Andaluza de Peritos Judiciales Tecnológicos (APTAN), y Carlos Juárez Gómez, jefe de la Sección Técnica de la Unidad de Ciberdelincuencia de la Comisaría General de Policía Judicial. Esta sesión fue la última del primer trimestre del curso, si bien las próximas continuarán en enero.
Profundizó con los alumnos sobre la norma ISO/IEC 27037:2017, la cual “recoge las mejores prácticas en identificación, adquisición y preservación de las evidencias digitales. Esta norma está claramente orientada al procedimiento de la actuación pericial en el escenario de la recogida, identificación y secuestro de la evidencia digital, no entra en la fase de Análisis de la evidencia”. También hizo hincapié en los dos roles que puede tener el perito: el Digital Evidence First Responder (DEFR), como responsable de preservar la información digital y el Digital Evidence Specialists (DES) como experto en la gestión de evidencias electrónicas.
Analizó la labor del perito y los diferentes pasos de su desarrollo. Gil Moyano finalizó la presentación con dos casos reales sobre prueba digital, denominados ‘La caja no cuadra’ y ‘Me han estafado y he sido colaborador sin saberlo’, para una mejor comprensión práctica de la labor del perito tecnológico.
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